The Wall of Warriors

viernes, 25 de abril de 2014

¿Porque son buenas las Artes Marciales? (Primera parte)



Desde los inicios de la civilización humana el hombre se ha visto forzado a la necesidad de defenderse, se tuvo que enfrentar contra animales y contra su misma raza que lo atacaba, después siguieron batallas, luchas y guerras.

Como primer beneficio dentro del entrenamiento en cualquier Dojo de arte marcial se puede citar la rígida educación que el maestro le señala al discípulo, apuntándole la practica de la proyección hacia la mirada interior, hacia la introspección, convirtiendo al alumno en un total interprete o traductor de su verdadero “Yo”.

Las artes marciales están construidas por los más fuertes cimientos de los valores y la ética del hombre. En una clase de artes marciales el hombre o mujer que allí asiste, se prepara para librar una batalla contra sí mism@. Fomentando valores como, la tolerancia, la aceptación hacia aquellas cosas que son inevitables, la ayuda y el servicio hacia la humanidad, el respeto, la cortesía, la capacidad de saber perdonar, la verdad, la auto-disciplina, el auto-control, la generosidad, la humildad, etc... Todos son valores necesarios, son la cima del desarrollo como personas. Aquí esta establecida toda la filosofía de cualquier sistema de arte marcial.

Desgraciadamente las artes marciales como todo en este mundo, han sido juzgadas bajo los ojos y el criterio de las personas que nunca han asistido a una sesión de entrenamiento. Los jueces con mirar de forma superficial inmediatamente concluyeron que las artes marciales eran solo formas o sistemas de lucha cuerpo a cuerpo destinadas a vencer o a eliminar el hombre contra el hombre o una manera de obtener ganancias economicas. Aceptarlas en nuestra sociedad actual sería como respaldar el hecho de incitar a que las personas se conviertan en samuráis y las ciudades modernas fueran en el Japón medieval. Sin embargo, admitir estas ideas sería equivocarse y caer en la sombra del error, siguiendo las palabras del Sensei Mitsugi Saotome podemos citar la siguiente expresión “... Su espíritu como sus técnicas trascienden  el ámbito y el objeto de sus tretas de combate”.

Ilustres Maestros dedicaron sus vidas y confirieron sus experiencias al mundo contribuyendo de manera tal a que las artes marciales evolucionaran hacia una vía de perfeccionamiento personal la cual se nombro Budo. Estos ilustres maestros fueron principalmente: Jigoro Kano, Gichin Funakoshi, Morihei Ueshiba, entre tantos otros.

Las artes marciales bajo la influencia histórica del Shaolin, Bodhidharma y el Budismo Chan trasmitieron al estudiante a mantener una muestra de total respeto sincero  hacia todo cuanto le rodea. Incluso a las formas más insignificantes de vida aceptando y fluyendo armónicamente con las leyes de la naturaleza y del Universo. En la medida en que se va progresando en el estudio de la practica continua y paciente, la visión de la realidad del mundo se ilumina, todo deja de ser lo que antes creíamos que era real. El ego (cólera, envidia, el rencor, falsedad, engaño, etc.) no encuentra espacio para clavar sus afiladas garras en nuestro interior. 

Como pueden ver, la meta de las artes marciales no es dejar tirado al contrario, sino emplear todo el tiempo de nuestras vidas para la practica física, mental y espiritual del arte marcial y convertirnos en mejores seres humanos, son la herramienta que permitirá sobrepasar los limites de la máxima expresión como personas y seres humanos que somos, dando como resultado personas que construyan un mundo mejor.........Continuara