The Wall of Warriors

miércoles, 22 de octubre de 2014

HISTORIA DE LAS ARTES MARCIALES (PRIMERA PARTE)






Desde los orígenes de la humanidad, el hombre luchó contra el hombre, inventó armas y pensó estrategias para la lucha, ya sea individual o en ejércitos. La preparación física y el entrenamiento quedaron plasmados en la historia; espartanos, atenienses, egipcios, babilonios. La Biblia nos cuenta las epopeyas del pueblo judío y sus guerras, la Ilíada, la Enéida, pero aun ya antes de la historia, en la prehistoria, es por demás conocido por los vestigios que el pasado nos ha legado, que los hombres preparaban sus armas y entrenaban para el combate.




Pero a pesar de que existieran luchas con y sin armas, a pesar de que existieran sistemas de ataque y defensa, no podríamos decir que ya existía un Arte Marcial tal cual nosotros lo entendemos. Cada pueblo, en sus orígenes y en sus territorios, creó un sistema de defensa y ataque, pero no por eso este sistema estaba necesariamente unido a una filosofía de vida, de paz, con todo lo que ésta abarca.

Sin despreciar la posibilidad de que hubiera existido primero en otro sitio, podemos rastrear su origen en Asia, en la zona del Tíbet, con una gran influencia de dos culturas como son la India y la China.




Si bien podemos decir que cada una de dichas culturas ya tenia sus sistemas de lucha autóctono, es en China donde las leyendas nos hablan del origen del Arte Marcial en el Templo SHAO LIN (pequeño bosquecillo o bosque de árboles pequeños). Este se halla situado en la montaña Song, partido de Ten Fon, en la provincia de Honnan. Fue construido por el Emperador Shiao Wen de la dinastía Wei para un monje hindú.

Cuenta la historia que en el año 527 d. C. Llegó a China un Monje hindú llamado BODIDARMA a quien los chinos llamaron DA MO. Este gran sabio budista consigue la estima del emperador Wen quien, como hemos dicho antes construye el templo Shao Lin para enseñar y divulgar el budismo. BODIDARMA también es considerado el patriarca del Budismo Zen (Chan).

Un día, DA MO notó que los monjes del templo estaban muy débiles y se quedaban dormidos durante la meditación, entonces ordenó que hicieran ejercicio todas las mañanas. Como vemos, al principio solo fueron ejercicios para fortalecerse físicamente, luego fueron asimilando los movimientos de los animales en lucha, como el Dragón, Tigre, Leopardo, Serpiente y Grulla. Recién entonces se convirtió en un arte de ataque y defensa, basado en solo 18 movimientos llamados “TZ PA LOHAN SO” que significa “las 18 manos del monje”.






No obstante este relato, que es ya tradicional entre los Artistas Marciales y que se ha transmitido con ciertos matices, de Maestros a Discípulos a lo largo del tiempo, se sabe que anteriormente, en la dinastía Han, hace 2100 años, Wua Tuo, un famoso cirujano que ya en aquella época realizaba operaciones craneanas, creó un método de gimnasia llamado “El juego de los cinco animales”; estos eran: el Tigre, Ciervo, Oso, Mono y Pájaro, creados en el seno de la filosofía Taoísta, que quizá haya tenido cierta influencia en la creación posterior del trabajo desarrollado en Shao Lin ya que este templo es la cuna del Budismo Chan (Zen, en Japonés) que es la unión del Budismo (Mahayana) con el Taoísmo, predominante en China en esa época. Cabe destacar que dentro del Taoísmo también se originaron y desarrollaron muchas prácticas relacionadas con la salud como la Acupuntura, el denominado “yoga chino” que es una gimnasia terapéutica, y también aspectos referentes a la nutrición y las relaciones sexuales, es decir que se ocupó de todo aspecto que consideraron determinante para alcanzar la longevidad. Todos estos aspectos luego formaron parte del Arte Marcial, y son incluso anteriores al Shao Lin, pero fue éste el que por su filosofía y por lo famoso de sus técnicas se extendió al resto de Asia, por ello se lo toma como la cuna del Arte Marcial en su conjunto.

Podemos ver como la creación, y luego la extensión y difusión que tuvo en toda Asia el Arte Marcial está directamente relacionada con la extensión del Budismo Zen, fácilmente comprobable por los nombres de las disciplinas que incluso llegaron a nuestros días. El “Do” en Japón o Corea y el “Dao” y “Do” en Vietnam es el “Tao” Chino, lo que hace referencia al aspecto filosófico de su origen y que sería parte de su contenido: Karate Do, Tang Su Do, Tae Kwon Do, Ju-Do, Sipalki Do, Viet Vo Dao, Qwan Ki Do, etc. 






CONTINUARA........

lunes, 20 de octubre de 2014

Porque practicar Artes Marciales

Hoy me propuse hablar de algo que es parte de mi vida como de tantos otros colegas en sus especialidades: La práctica de Artes Marciales. Hablo desde el punto de vista que conozco: El del alumno.





Como alumno he tenido la fortuna de conocer diversos estilos de lucha pero no fue hasta hace algunos años gracias a uno de mis maestros que comprendí la diferencia entre un Arte Marcial tradicional y un Deporte de Contacto o Deporte Marcial (posteriormente haré un post sobre estas diferencias), entre las cosas buenas que he encontrado practicando artes marciales puedo mencionar las siguientes:


1- Son un excelente ejercicio físico: Es inevitable hablar de los beneficios en cuanto a salud que tanto chicos como grandes obtienen con la práctica de las Artes Marciales. Ayudan a mejorar problemas de coordinación, de mocriticidad, desarrollan la agilidad y le proporcionan al cuerpo muchísima resistencia y con el tiempo te vas dando cuenta que también te brindan longevidad al cuerpo en cuanto a movimientos, en el ámbito mental proporcionan un espacio ideal para mejorar nuestra coordinación y concentración.




Muchas personas hoy en día aun piensan que solo fomentan la violencia, de hecho, yo les digo que es todo lo contrario, que te enseñan a fomentar la paz, como dijo una vez uno de mis maestros, "Te enseñan lo que es la guerra para que hagas la paz" 

Fuera de los circulos de competencias de elite uno puede practicar en un marco de total seguridad, vigilado por los practicantes superiores y su profesor(llamamoslé profesor como un nombre genérico, ya que cada grado de cada arte marcial tiene su honorable nombre: O´Sensei , Kio Sa Nim, Sifú, etc). 

Uno profundiza el conocimiento de su físico y aprende a practicar en total armonía con uno mismo. La premisa fundamental es dar lo mejor de cada uno, cuidando nuestro cuerpo y respetando sus límites.


2- Fomentan el compañerismo y trabajo en equipo: Cuando uno inicia su camino marcial no lo hace solo, es muy bonito (si se me permite la expresión) el hecho de compartir y fortalecer lazos de amistad con el grupo de entrenamiento. Asimismo, cuidamos a nuestro compañero y lo respetamos porque con su ayuda aprendemos y perfeccionamos nuestras técnicas. Es tanto o más importante quien ayuda a realizar la técnica que quien la está aprendiendo en sí, un buen compañero nos hará mucho mas sencillo aprender y desarrollarnos. Obviamente, que no estamos hablando siempre de la misma persona, sino de quien asigne el honorable profesor para una practica determinada. Todos entrenan con todos: el mas experimentado enseña y protege, pero a su vez también perfecciona su técnica en cuanto la ve también reflejada en su compañero.





El Arte Marcial es muy recomendable para todo tipo de personas, niños con conducta retraída y/o de aislamiento, niños hiperactivos o rebeldes, para personas depresivas o con razgos de fobia social, sin embargo, es recomendable para los padres hablar sobre estas conductas del niño con su profesor para que este pueda entrenarlo específicamente y ayudar a fortalecer su carácter hasta lograr su completa integración al grupo. ¡¡El arte marcial brinda a todo practicante la alegría de vivir la vida!! 


3- Aportan salud física y mental: Ya lo dije anteriormente, pero el Arte Marcial es enemigo del sedentarismo, de la inexpresión de carácter, de la apatía, de la depresión, de la tristeza.... mejora nuestra calidad de vida.




4- Enseñan educación y valores: El Artista Marcial aprende valores fundamentales: Honradez, Dedicación, Respeto, Obediencia a sus mayores, Colaboración, ¿porqué no decir que aprende incluso un poco de pedagogía? ya que, ayudamos a formar a los que nos siguen, tanto como somos educados por los superiores. 

Todos estos valores forman parte de la Actitud Marcial del buen entrenador. El artista marcial se aleja de la calle y de las drogas, de las malas influencias y ocupa su mente en cosas que le ayudan a crecer. A su vez, su expresión y carácter se ven fortalecidos ya que la práctica evita el retraimiento y lo INTEGRA a un grupo heterogéneo de gente, enseñándole a participar activamente.



5- Hay estilos para todas las edades: Es una falacia que las personas mayores no pueden practicar artes marciales, artes milenarias como el Tai chi y el Yoga proporcionan armonía y fortalecen la elasticidad y las articulaciones y brindan relajación para el practicante, no solamente los mayores, sino también muchos jóvenes practican este milenario arte, que con armonía enseña muchisimas técnicas de defensa personal y está centrado en movimientos armoniosos y de relajación.



Bueno esto es todo por el momento, posteriormente ire agregando mas cosas interesantes sobre estos estilos milenarios y de gran tradición, espero les haya gustado.