The Wall of Warriors

domingo, 21 de febrero de 2016

EL SAMURAI Y EL PESCADOR - Cuento Zen



Durante la ocupación Satsuma de Okinawa, un Samurai que le había prestado dinero a un pescador, hizo un viaje para cobrarlo a la provincia Itoman, donde vivía el pescador.

No siéndole posible pagar, el pobre pescador huyó y trató de esconderse del Samurai, que era famoso por su mal genio. El Samurai fue a su hogar y al no encontrarlo ahí, lo buscó por todo el pueblo. A medida que se daba cuenta de que se estaba escondiendo se iba enfureciendo.

Finalmente, al atardecer, lo encontró bajo un barranco que lo protegía de la vista. En su enojo, desenvainó su espada y le gritó:

¿”Qué tienes para decirme”?.

El pescador replicó, “Antes de que me mate, me gustaría decir algo. Humildemente le pido esa posibilidad.”

El Samurai dijo,“Ingrato! Te presto dinero cuando lo necesitas y te doy un año para pagarme y me retribuyes de esta manera. Habla antes de que cambie de parecer.”

“Lo siento”, dijo el pescador. ” Lo que quería decir era esto: Acabo de comenzar el aprendizaje del arte de la mano vacía y la primera cosa que he aprendido es el precepto:

“Si alzas tu mano, restringe tu temperamento; si tu temperamento se alza, restringe tu mano.”

El Samurai quedó anonadado al escuchar esto de los labios de un simple pescador. Envainó su espada y dijo: “Bueno, tienes razón. Pero acuérdate de esto, volveré en un año a partir de hoy, y será mejor que tengas el dinero.” Y se fue.

Había anochecido cuando el Samurai llegó a su casa y, como era costumbre, estaba a punto de anunciar su regreso, cuando se vio sorprendido por un haz de luz que provenía de su habitación, a través de la puerta entreabierta. Agudizó su vista y pudo ver a su esposa tendida durmiendo y el contorno impreciso de alguien que dormía a su lado. Muy sorprendido y explotando de ira se dio cuenta de que era un samurai!

Sacó su espada y sigilosamente se acercó a la puerta de la habitación. Levantó su espada preparándose para atacar a través de la puerta, cuando se acordó de las palabras del pescador:

“Si tu mano se alza, restringe tu temperamento; si tu temperamento se alza restringe tu mano.”

Volvió a la entrada y dijo en voz alta. “He vuelto”. Su esposa se levantó, abriendo la puerta salió junto con la madre del Samurai para saludarlo. La madre vestida con ropas de él. Se había puesto ropas de Samurai para ahuyentar intrusos durante su ausencia.

El año pasó rápidamente y el día del cobro llegó. El Samurai hizo nuevamente el largo viaje. El pescador lo estaba esperando. Apenas vio al Samurai, este salió corriendo y le dijo: “He tenido un buen año. Aquí está lo que le debo y además los intereses. No sé cómo darle las gracias!”

El Samurai puso su mano sobre el hombro del pescador y dijo: “Quédate con tu dinero. No me debes nada. Soy yo el endeudado.”

viernes, 24 de julio de 2015

Los tres hijos del Maestro de la Espada



Un maestro del Arte de la Espada recibió un día a un buen amigo, en su casa. Después de comer y de tomar el té, el visitante preguntó al maestro por los tres hijos de éste, y por sus cualidades en el Arte de la Espada.

El maestro, levantándose, puso, sobre la puerta de la estancia, un pequeño objeto de madera. Entonces, llamó al hijo menor y le hizo entrar.


El hijo menor abrió la puerta, dió un par de pasos para acercarse a su padre y al invitado, y, entonces, sintiendo que algo caía a su espalda, desenvainó su katana, giró sobre sí mismo y cortó el objeto de madera de un solo tajo antes de que éste tocara el suelo, todo ello a gran velocidad.


- Como ves, todavía le falta mucho que aprender - dijo el maestro a su amigo.


El maestro hizo retirarse a su hijo menor, volvió a colocar un objeto de madera sobre la puerta, y llamó al hijo mediano.


El hijo mediano fue a entrar en la sala pero, al abrir la puerta, sintió la presencia del objeto, dejó que este cayera y, desenvainando la espada, lo cortó en dos.


- Mi hijo mediano ya está en la Vía, pero todavía le falta mucho camino por recorrer, afirmó el maestro.


Se retiró el segundo hijo y el maestro volvió a colocar un objeto sobre la puerta. Entonces llamó al hijo mayor.


El hijo mayor se acercó a la estancia, percibió el objeto, abrió la puerta con cuidado y, sin dejarlo caer, lo tomó con sus manos, entró, y volvió a ajustar la puerta, colocando el objeto sobre ella.


El maestro, orgulloso, dijo a su amigo, mi hijo mayor, está en la Vía.

MEDITACIÓN: Antes de tomar alguna accion, por muy logica que esta sea, hay que detenerse un momento a considerar el resultado de dicha accion y asi elegir el mejor camino posible aun si es diferente de lo que se esperaría.

miércoles, 22 de octubre de 2014

HISTORIA DE LAS ARTES MARCIALES (PRIMERA PARTE)






Desde los orígenes de la humanidad, el hombre luchó contra el hombre, inventó armas y pensó estrategias para la lucha, ya sea individual o en ejércitos. La preparación física y el entrenamiento quedaron plasmados en la historia; espartanos, atenienses, egipcios, babilonios. La Biblia nos cuenta las epopeyas del pueblo judío y sus guerras, la Ilíada, la Enéida, pero aun ya antes de la historia, en la prehistoria, es por demás conocido por los vestigios que el pasado nos ha legado, que los hombres preparaban sus armas y entrenaban para el combate.




Pero a pesar de que existieran luchas con y sin armas, a pesar de que existieran sistemas de ataque y defensa, no podríamos decir que ya existía un Arte Marcial tal cual nosotros lo entendemos. Cada pueblo, en sus orígenes y en sus territorios, creó un sistema de defensa y ataque, pero no por eso este sistema estaba necesariamente unido a una filosofía de vida, de paz, con todo lo que ésta abarca.

Sin despreciar la posibilidad de que hubiera existido primero en otro sitio, podemos rastrear su origen en Asia, en la zona del Tíbet, con una gran influencia de dos culturas como son la India y la China.




Si bien podemos decir que cada una de dichas culturas ya tenia sus sistemas de lucha autóctono, es en China donde las leyendas nos hablan del origen del Arte Marcial en el Templo SHAO LIN (pequeño bosquecillo o bosque de árboles pequeños). Este se halla situado en la montaña Song, partido de Ten Fon, en la provincia de Honnan. Fue construido por el Emperador Shiao Wen de la dinastía Wei para un monje hindú.

Cuenta la historia que en el año 527 d. C. Llegó a China un Monje hindú llamado BODIDARMA a quien los chinos llamaron DA MO. Este gran sabio budista consigue la estima del emperador Wen quien, como hemos dicho antes construye el templo Shao Lin para enseñar y divulgar el budismo. BODIDARMA también es considerado el patriarca del Budismo Zen (Chan).

Un día, DA MO notó que los monjes del templo estaban muy débiles y se quedaban dormidos durante la meditación, entonces ordenó que hicieran ejercicio todas las mañanas. Como vemos, al principio solo fueron ejercicios para fortalecerse físicamente, luego fueron asimilando los movimientos de los animales en lucha, como el Dragón, Tigre, Leopardo, Serpiente y Grulla. Recién entonces se convirtió en un arte de ataque y defensa, basado en solo 18 movimientos llamados “TZ PA LOHAN SO” que significa “las 18 manos del monje”.






No obstante este relato, que es ya tradicional entre los Artistas Marciales y que se ha transmitido con ciertos matices, de Maestros a Discípulos a lo largo del tiempo, se sabe que anteriormente, en la dinastía Han, hace 2100 años, Wua Tuo, un famoso cirujano que ya en aquella época realizaba operaciones craneanas, creó un método de gimnasia llamado “El juego de los cinco animales”; estos eran: el Tigre, Ciervo, Oso, Mono y Pájaro, creados en el seno de la filosofía Taoísta, que quizá haya tenido cierta influencia en la creación posterior del trabajo desarrollado en Shao Lin ya que este templo es la cuna del Budismo Chan (Zen, en Japonés) que es la unión del Budismo (Mahayana) con el Taoísmo, predominante en China en esa época. Cabe destacar que dentro del Taoísmo también se originaron y desarrollaron muchas prácticas relacionadas con la salud como la Acupuntura, el denominado “yoga chino” que es una gimnasia terapéutica, y también aspectos referentes a la nutrición y las relaciones sexuales, es decir que se ocupó de todo aspecto que consideraron determinante para alcanzar la longevidad. Todos estos aspectos luego formaron parte del Arte Marcial, y son incluso anteriores al Shao Lin, pero fue éste el que por su filosofía y por lo famoso de sus técnicas se extendió al resto de Asia, por ello se lo toma como la cuna del Arte Marcial en su conjunto.

Podemos ver como la creación, y luego la extensión y difusión que tuvo en toda Asia el Arte Marcial está directamente relacionada con la extensión del Budismo Zen, fácilmente comprobable por los nombres de las disciplinas que incluso llegaron a nuestros días. El “Do” en Japón o Corea y el “Dao” y “Do” en Vietnam es el “Tao” Chino, lo que hace referencia al aspecto filosófico de su origen y que sería parte de su contenido: Karate Do, Tang Su Do, Tae Kwon Do, Ju-Do, Sipalki Do, Viet Vo Dao, Qwan Ki Do, etc. 






CONTINUARA........

lunes, 20 de octubre de 2014

Porque practicar Artes Marciales

Hoy me propuse hablar de algo que es parte de mi vida como de tantos otros colegas en sus especialidades: La práctica de Artes Marciales. Hablo desde el punto de vista que conozco: El del alumno.





Como alumno he tenido la fortuna de conocer diversos estilos de lucha pero no fue hasta hace algunos años gracias a uno de mis maestros que comprendí la diferencia entre un Arte Marcial tradicional y un Deporte de Contacto o Deporte Marcial (posteriormente haré un post sobre estas diferencias), entre las cosas buenas que he encontrado practicando artes marciales puedo mencionar las siguientes:


1- Son un excelente ejercicio físico: Es inevitable hablar de los beneficios en cuanto a salud que tanto chicos como grandes obtienen con la práctica de las Artes Marciales. Ayudan a mejorar problemas de coordinación, de mocriticidad, desarrollan la agilidad y le proporcionan al cuerpo muchísima resistencia y con el tiempo te vas dando cuenta que también te brindan longevidad al cuerpo en cuanto a movimientos, en el ámbito mental proporcionan un espacio ideal para mejorar nuestra coordinación y concentración.




Muchas personas hoy en día aun piensan que solo fomentan la violencia, de hecho, yo les digo que es todo lo contrario, que te enseñan a fomentar la paz, como dijo una vez uno de mis maestros, "Te enseñan lo que es la guerra para que hagas la paz" 

Fuera de los circulos de competencias de elite uno puede practicar en un marco de total seguridad, vigilado por los practicantes superiores y su profesor(llamamoslé profesor como un nombre genérico, ya que cada grado de cada arte marcial tiene su honorable nombre: O´Sensei , Kio Sa Nim, Sifú, etc). 

Uno profundiza el conocimiento de su físico y aprende a practicar en total armonía con uno mismo. La premisa fundamental es dar lo mejor de cada uno, cuidando nuestro cuerpo y respetando sus límites.


2- Fomentan el compañerismo y trabajo en equipo: Cuando uno inicia su camino marcial no lo hace solo, es muy bonito (si se me permite la expresión) el hecho de compartir y fortalecer lazos de amistad con el grupo de entrenamiento. Asimismo, cuidamos a nuestro compañero y lo respetamos porque con su ayuda aprendemos y perfeccionamos nuestras técnicas. Es tanto o más importante quien ayuda a realizar la técnica que quien la está aprendiendo en sí, un buen compañero nos hará mucho mas sencillo aprender y desarrollarnos. Obviamente, que no estamos hablando siempre de la misma persona, sino de quien asigne el honorable profesor para una practica determinada. Todos entrenan con todos: el mas experimentado enseña y protege, pero a su vez también perfecciona su técnica en cuanto la ve también reflejada en su compañero.





El Arte Marcial es muy recomendable para todo tipo de personas, niños con conducta retraída y/o de aislamiento, niños hiperactivos o rebeldes, para personas depresivas o con razgos de fobia social, sin embargo, es recomendable para los padres hablar sobre estas conductas del niño con su profesor para que este pueda entrenarlo específicamente y ayudar a fortalecer su carácter hasta lograr su completa integración al grupo. ¡¡El arte marcial brinda a todo practicante la alegría de vivir la vida!! 


3- Aportan salud física y mental: Ya lo dije anteriormente, pero el Arte Marcial es enemigo del sedentarismo, de la inexpresión de carácter, de la apatía, de la depresión, de la tristeza.... mejora nuestra calidad de vida.




4- Enseñan educación y valores: El Artista Marcial aprende valores fundamentales: Honradez, Dedicación, Respeto, Obediencia a sus mayores, Colaboración, ¿porqué no decir que aprende incluso un poco de pedagogía? ya que, ayudamos a formar a los que nos siguen, tanto como somos educados por los superiores. 

Todos estos valores forman parte de la Actitud Marcial del buen entrenador. El artista marcial se aleja de la calle y de las drogas, de las malas influencias y ocupa su mente en cosas que le ayudan a crecer. A su vez, su expresión y carácter se ven fortalecidos ya que la práctica evita el retraimiento y lo INTEGRA a un grupo heterogéneo de gente, enseñándole a participar activamente.



5- Hay estilos para todas las edades: Es una falacia que las personas mayores no pueden practicar artes marciales, artes milenarias como el Tai chi y el Yoga proporcionan armonía y fortalecen la elasticidad y las articulaciones y brindan relajación para el practicante, no solamente los mayores, sino también muchos jóvenes practican este milenario arte, que con armonía enseña muchisimas técnicas de defensa personal y está centrado en movimientos armoniosos y de relajación.



Bueno esto es todo por el momento, posteriormente ire agregando mas cosas interesantes sobre estos estilos milenarios y de gran tradición, espero les haya gustado.






viernes, 25 de abril de 2014

¿Porque son buenas las Artes Marciales? (Primera parte)



Desde los inicios de la civilización humana el hombre se ha visto forzado a la necesidad de defenderse, se tuvo que enfrentar contra animales y contra su misma raza que lo atacaba, después siguieron batallas, luchas y guerras.

Como primer beneficio dentro del entrenamiento en cualquier Dojo de arte marcial se puede citar la rígida educación que el maestro le señala al discípulo, apuntándole la practica de la proyección hacia la mirada interior, hacia la introspección, convirtiendo al alumno en un total interprete o traductor de su verdadero “Yo”.

Las artes marciales están construidas por los más fuertes cimientos de los valores y la ética del hombre. En una clase de artes marciales el hombre o mujer que allí asiste, se prepara para librar una batalla contra sí mism@. Fomentando valores como, la tolerancia, la aceptación hacia aquellas cosas que son inevitables, la ayuda y el servicio hacia la humanidad, el respeto, la cortesía, la capacidad de saber perdonar, la verdad, la auto-disciplina, el auto-control, la generosidad, la humildad, etc... Todos son valores necesarios, son la cima del desarrollo como personas. Aquí esta establecida toda la filosofía de cualquier sistema de arte marcial.

Desgraciadamente las artes marciales como todo en este mundo, han sido juzgadas bajo los ojos y el criterio de las personas que nunca han asistido a una sesión de entrenamiento. Los jueces con mirar de forma superficial inmediatamente concluyeron que las artes marciales eran solo formas o sistemas de lucha cuerpo a cuerpo destinadas a vencer o a eliminar el hombre contra el hombre o una manera de obtener ganancias economicas. Aceptarlas en nuestra sociedad actual sería como respaldar el hecho de incitar a que las personas se conviertan en samuráis y las ciudades modernas fueran en el Japón medieval. Sin embargo, admitir estas ideas sería equivocarse y caer en la sombra del error, siguiendo las palabras del Sensei Mitsugi Saotome podemos citar la siguiente expresión “... Su espíritu como sus técnicas trascienden  el ámbito y el objeto de sus tretas de combate”.

Ilustres Maestros dedicaron sus vidas y confirieron sus experiencias al mundo contribuyendo de manera tal a que las artes marciales evolucionaran hacia una vía de perfeccionamiento personal la cual se nombro Budo. Estos ilustres maestros fueron principalmente: Jigoro Kano, Gichin Funakoshi, Morihei Ueshiba, entre tantos otros.

Las artes marciales bajo la influencia histórica del Shaolin, Bodhidharma y el Budismo Chan trasmitieron al estudiante a mantener una muestra de total respeto sincero  hacia todo cuanto le rodea. Incluso a las formas más insignificantes de vida aceptando y fluyendo armónicamente con las leyes de la naturaleza y del Universo. En la medida en que se va progresando en el estudio de la practica continua y paciente, la visión de la realidad del mundo se ilumina, todo deja de ser lo que antes creíamos que era real. El ego (cólera, envidia, el rencor, falsedad, engaño, etc.) no encuentra espacio para clavar sus afiladas garras en nuestro interior. 

Como pueden ver, la meta de las artes marciales no es dejar tirado al contrario, sino emplear todo el tiempo de nuestras vidas para la practica física, mental y espiritual del arte marcial y convertirnos en mejores seres humanos, son la herramienta que permitirá sobrepasar los limites de la máxima expresión como personas y seres humanos que somos, dando como resultado personas que construyan un mundo mejor.........Continuara
 

miércoles, 11 de julio de 2012

El Dokkodo




El Dokkōdō («El camino de la soledad», «El camino que se debe seguir solo») fue una obra escrita por Miyamoto Musashi una semana antes de su muerte en 1645. Es una obra breve consistente en 19 a 21 preceptos (los preceptos 4 y 20 se omiten de la versión original).
El Dokkōdō fue escrito cuando Musashi repartía sus posesiones para prepararse a la muerte y lo dedicó a su discípulo favorito: Terao Magonojo. En dicho documento se expresa una forma de vida estricta, honesta y asceta.
Los preceptos
  1. Acepta todo exactamente de la manera que es.
  2. No busques el placer por tu propio bien.
  3. Bajo ninguna circunstancia dependas de un sentimiento parcial.
  4. Piensa ligeramente en ti y profundamente en el mundo.
  5. Mantente separado del deseo a lo largo de toda tu vida.
  6. No te arrepientas de lo que has hecho.
  7. Nunca seas celoso.
  8. Nunca te entristezcas por una separación.
  9. El resentimiento y las quejas no son adecuadas ni hacia ti mismo ni hacia otros.
  10. Nunca permitas que te guíe la lujuria o el amor.
  11. No tengas preferencias en ninguna cosa.
  12. Se indiferente al lugar en donde vives.
  13. No persigas el probar buena comida.
  14. No te aferres a posesiones que ya no necesites.
  15. No actúes siguiendo costumbres o creencias.
  16. No colecciones armas o practiques con ellas más allá de lo útil.
  17. No temas a la muerte.
  18. No busques poseer bienes en tu vejez.
  19. Respeta a los dioses sin contar con su ayuda.
  20. Puedes abandonar tu cuerpo pero debes perseverar en el honor.
  21. Nunca te apartes del Camino.

martes, 10 de julio de 2012

Lo que entrenan las artes marciales

Las artes marciales entrenan tu mente y tu espiritu para conocerte en situaciones de estrés, el arte marcial te enseña de  lo que eres capaz, te enseña  que las situaciones en tu mente son peores que lo que realmente puede suceder,  te enseña a esperar, a tener paciencia, no todo es fuerza, es cuestion de pensar, plantear la  estrategia,   y ante todo te enseña a pensar con ¨adrenalina¨ para resolver el problema, estas situaciones, estas peleas, estas pruebas diarias, el reto es contra tí mismo, no es cuestión de ganar es cuestión de aprender, de mejorar, de exigirte hacerlo mejor y crecer, definitivamente no tiene nada que ver con perder, nunca vas a perder cuando te vences a tí mismos, siempre vas a ganar, siempre, vencerte es la principal tarea de cualquier artista marcial, es el camino del Budo.

Hay momento que dejamos de practicar el arte marcial sin embargo nunca dejamos de practicar lo que aprendimos en el dojo,  esta capacidad de¨resolver problemas¨ buscando vencerte a ti mismo te hacer superar obstaculos y crecer.
 
Extraido del blog "Aprendiz de Samurai"
 
http://aprendizdesamurai.ticoblogger.com/